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Image by Danielle MacInnes

NUESTRA HISTORIA

Junio del '98.

 

Tomé un carrito de perros de madera ubicado a una cuadra del parque de San Antonio de Prado, La Japonesa (por aquella época). Confieso que era demasiado hippie, más de lo que muchos hubieran deseado. De entrada, algunos se negaron a ser parte del repertorio de clientes que el carrito traía consigo.

 

Desde el primer momento di los pasos para desarrollar recetas propias, logrando incorporar a nuestras preparaciones un toque único, siendo esto un factor diferenciador con los negocios del sector.

 

De trabajar en la calle bajo el sol y la lluvia fueron 7 años de constantes fines de semana sin descanso; conforme pasaba todo este tiempo pude observar gratamente las filas tan impresionantes que se formaban después de las salidas de misa.

 

Pasaron los años y en noviembre de 2005 pasé de la calle a estar cómodamente en un pequeño local que estaba ubicado justo detrás del carrito. Recuerdo haber usado más que dinero muchísimas, muchísimas ganas; tantas fueron, que en casa me quedé literalmente con lo más básico, todo fue llevado a ese sueño que se materializaba (tener un local propio).

 

En este espacio laboramos desde entonces (ya no era solo yo) y a ese pequeño espacio que iniciamos en 2005 le hemos sumado ya los dos locales contiguos; cada uno de ellos apuntando siempre a mejorar la comodidad.

 

Desde el año 2016 contamos con una cocina aparte que solamente está destinada a atender los domicilios, todo para darle mayor fluidez a la atención de los comensales que nos visitan en el punto de venta.

 

Desde el '98 hasta la fecha hemos trabajado para reescribirnos constantemente, es por eso, que aprendimos a hacer muchos procesos dentro de la cadena de valor antes de llegar al tu plato.

 

A la fecha contamos con una zona de producción en la que desarrollamos más de la mitad de las recetas o preparaciones de Godot (Todas las carnes de hamburguesa, maduración de carne, salsa de la casa y otro tanto de desarrollos propios), todo esto partiendo del supuesto que si lo podemos manipular desde el inicio, podemos generar un sabor único.

 

A hoy nos sentimos orgullosos del trabajo incansable que hemos desarrollado todo este tiempo. Pues en estos 20 años han sido millones de sonrisas de satisfacción que hemos logrado dibujar.

 

Gracias por ser parte de esta familia, por que en verdad todos son nuestra razón de ser.

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